En la filosofía yóguica, Prana es considerado la fuerza vital universal que impregna todo lo que existe. Prana significa literalmente "fuerza vital". Es la energía que da vida y que nos conecta con el universo entero, con cada criatura viviente y es, a su vez, la fuerza subyacente detrás de nuestro bienestar físico, mental y espiritual. Reconocer y aprovechar esta energía es clave para alcanzar un estado de equilibrio y armonía dentro de uno mismo y con el mundo que nos rodea.
El papel del prana en nuestras vidas va mucho más allá del simple acto de respirar, siendo la energía que necesitamos para movernos, hablar, pensar, para que nuestro corazón lata, que los alimentos se digieran adecuadamente, y que nuestro cuerpo se desintoxique, manteniéndonos en la mejor forma física y estables emocionalmente. Podemos imaginarlo como una fuerza que se mueve a través de miles de canales de energía, o nadis, dentro de nosotros, manteniendo nuestra salud y energizando todo nuestro ser. Es por ello que buscamos, a través de diferentes prácticas, expandir la capacidad de conservar el Prana.
Las cinco energías vitales
Dentro de nuestro cuerpo, el prana se mueve de diferentes maneras en regiones específicas, conocidas como vayus o energías vitales. Existen cinco vayus principales en el cuerpo: Udana, Prana, Samana, Apana y Vyana y cada uno gobierna diferentes funciones corporales y energéticas:
Udana Vayu: Es la fuerza que se mueve por encima del corazón (manos, garganta, cara, cabeza…) y que necesitamos para hablar, mover las manos, pensar, respirar, mover los ojos, etc. Esta fuerza proviene de la luz del sol y de los alimentos, con lo cual cuando salimos al sol o nutrimos nuestro cuerpo con los alimentos adecuados, recargamos nuestro Udana.
Prana Vayu: Si bien este vayu fluye a través de todo el cuerpo, su principal función es regular la respiración y los latidos del corazón. Esta es la energía necesaria para hacer latir el corazón. El Prana proviene de la respiración y por eso es tan importante respirar. Si no hay Prana, el corazón deja de latir. Una de las prácticas más efectivas para equilibrar el prana vayu es el Pranayama y que puedes practicar diariamente para mejorar el flujo de energía a esta región. También las posturas de yoga que abren el corazón aumentan el espacio en el pecho, permitiendo un mayor y mejor flujo de este vayu.
En este video te comparto una práctica enfocada en las flexiones hacia atrás y apertura del pecho que te ayudarán a flexibilizar la columna, mejorar tu postura y aumentar el espacio en el pecho.
Samana Vayu: Presente en el Manipura Chakra o Chakra del Plexo Solar, en el área del abdomen, es la energía responsable del procesamiento, asimilación y absorción de alimentos, emociones, percepciones y respiración. Samana nos ayuda a absorber lo que necesitamos y liberar lo que no necesitamos en un equilibrio uniforme. La práctica de Pranayama y asanas que estimulen el sistema digestivo como la Media Torsión Sentada - Ardha Matsyendrasana pueden aumentar el samana vayu. Además, es importante adoptar un enfoque consciente en la alimentación, con una dieta equilibrada y nutritiva.
Apana Vayu: Situado en la región pélvica, se encarga de la eliminación y la excreción como orinar, defecar, menstruar, transpirar. Representa la capacidad de liberar y dejar ir. Apana nos permite liberar energía negativa, pensamientos destructivos y toxinas físicas. Por eso, cuando este vayu no está funcionando de manera óptima, podemos presentar problemas de estreñimiento, nos sentimos estancados y nos cuesta soltar y dejar ir. Para aumentar apana, podemos practicar ejercicios de respiración como Kapalabhati, posturas de yoga de pie y que nos conecten con la tierra, flexiones hacia adelante sentadas, torciones sentadas y asanas de apertura de cadera.
Vyana Vayu: Impregna todo el cuerpo. Es la fuerza que se encarga de la circulación a todos los niveles, de la circulación sanguínea, y de distribuir la energía vital derivada de los alimentos, la respiración, agua, a todas las partes del cuerpo. Garantiza que la energía, incluidos los otros vayus, se distribuya uniformemente, favoreciendo la movilidad y la integración general del cuerpo. Actúa como una red que conecta los aspectos físicos y energéticos de nuestro ser, facilitando el equilibrio y la armonía general. El Vyana prana se puede estimular a través de la práctica de asanas de pie que expanden la energía en las extremidades y a través de una hidratación adecuada.
Conclusiones
Prana es la energía que da vida y que nos conecta con el universo entero. Al familiarizarnos con el prana y tener una comprensión básica de sus 5 fuerzas vitales podemos aprender a utilizar esta energía para mejorar nuestra salud física, bienestar emocional y conciencia espiritual. Aprovechar el prana nos permite abrirnos a un estado de equilibrio y paz, conectándonos más profundamente con nosotros mismos y con el universo que nos rodea.