Si nunca has practicado yoga, y buscas información al respecto, te sorprenderías al hacer una búsqueda y descubrir cuántos estilos existen y cuánta información hay. Y entonces, ¿cómo elegir? ¿Cómo saber cuál estilo es más conveniente para ti?

Primero que todo, me gustaría comentarte que no hay un estilo mejor o peor que el otro, y tener tantas opciones te da la posibilidad de elegir el que más se adapte a tus objetivos personales, condición física y preferencias, y que disfrutes, para que puedas mantener una práctica constante. Además, ten en cuenta que muchos maestros de yoga fusionamos diferentes estilos para crear clases únicas, diferentes y para poder ofrecerte beneficios más personalizados.

Un aspecto a considerar también es qué estás buscando en una práctica de yoga. Quizá te motiva la idea de ganar más flexibilidad, o fuerza, una práctica pasiva en la que obtengas mayores beneficios de relajación del sistema nervioso, o más dinámica.

A continuación, te mencionaré algunos de los estilos de yoga más conocidos y sus principales diferencias para aclararte un poco más las dudas:

• Hatha Yoga: Este es uno de los estilos más tradicionales y es ideal para principiantes, ya que se trata de una práctica suave centrada en las posturas físicas (asanas) y la respiración consciente (pranayama), manteniendo las posturas por un tiempo determinado, y poniendo conciencia en la alineación y en la respiración. Este estilo es accesible para todas las personas independientemente de su edad ya que pueden apoyarse en la modificaciones y variantes de las posturas y lograr obtener los mismos beneficios.
• Vinyasa Yoga: También conocido como Flow Yoga, se caracteriza por la transición fluida entre las posturas, coordinando la respiración con los movimientos lo que ayuda a desarrollar fuerza y flexibilidad. La atención se mantiene en el cuerpo y el movimiento. Es una práctica más dinámica y puede ser un desafío para principiantes.

• Ashtanga Yoga: Creado por el influyente maestro de yoga Pattabhi Jois (1915-2009), que adoptó el nombre de Ashtanga para sus secuencias. Es un estilo riguroso y disciplinado que sigue una serie específica de posturas y movimientos. Se basa en seis series completas, y los estudiantes deben dominar cada serie antes de avanzar a la siguiente. Este estilo puede resultar demandante en términos de resistencia física.
• Iyengar Yoga: Es un estilo creado por el maestro B.K.S Iyengar y que enfatiza en la alineación precisa y el uso de accesorios como bloques, cinturones y sillas para ayudar a los estudiantes a perfeccionar las posturas. Se centra en la corrección de problemas físicos y lesiones.
• Yin Yoga: Es una práctica pasiva que se enfoca en estiramientos profundos y se mantienen las posturas durante períodos prolongados (a menudo de 3 a 5 minutos por postura) para llegar a las capas de tejido conectivo y las articulaciones. Que sea pasivo, no significa que sea fácil, porque el mantener una postura durante 5 minutos muchas veces requiere de un mayor trabajo de relajación y conexión mental. Ayuda a mejorar la flexibilidad y la movilidad articular.
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• Kundalini Yoga: Se trata de Kundalini Shakti. Kundal - Ini - Shakti, 3 palabras en él. Kundal significa espiral, Ini se usa para mujer (femenino como Yogui - Yogini) y Shakti significa poder. Entonces sería: poder femenino en espiral. Este estilo se centra en despertar ese poder o energía. Combina asanas o posturas de yoga, respiración consciente (pranayama), relajación, meditación, y el canto de mantras.
• Bikram Yoga: Fue creado por Bikram Choudhury a finales del siglo XX. Esta variante se caracteriza por tener lugar en una habitación con temperaturas muy altas (alrededor de 40°C) y una humedad del 40%. La secuencia consta de 26 posturas (en su mayoría posturas tradicionales de Hatha) y que deben realizarse en un orden exacto durante un período de 90 minutos. La idea es que el calor ayude a flexibilizar los músculos y eliminar toxinas.
• Yoga Restaurativo: Es una práctica muy relajante, adecuada para practicantes de todos los niveles, y que consiste en ralentizar y abrir el cuerpo mediante estiramientos pasivos. Las posturas se practican con la ayuda de accesorios como mantas y almohadas. Se busca una completa relajación y descanso.
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• Yoga Nidra: Es una práctica de relajación profunda y meditación que puede ser extremadamente beneficiosa para reducir el estrés, mejorar el sueño y aumentar la conciencia corporal y mental. Esta práctica se realiza en una posición cómoda y relajada, generalmente acostados en el suelo en Savasana, y su objetivo principal es llevarnos a un estado de profunda relajación física, mental y emocional.
• Yoga terapéutico o Yoga de la curación y el bienestar en el cuerpo y la mente. Se caracteriza por ayudar a sanar problemas específicos de salud o lesiones. Se adaptan las posturas y la secuencia para ayudar a los estudiantes a recuperarse o mejorar su bienestar.
• Yoga prenatal: Adaptado para mujeres embarazadas, se centra en mantener una buena forma física y mental durante el embarazo y se adapta a las necesidades cambiantes del cuerpo.

Existen muchos otros estilos de yoga, con lo cual las posibilidades son infinitas. Cada uno tiene su propio enfoque, y la elección depende de tus objetivos personales, nivel de experiencia y preferencias. Puedes probar varios estilos para descubrir cuál se adapta mejor a tus necesidades y estilo de vida. En todos encontrarás grandes beneficios, y recuerda que también puedes combinarlos según el momento o tus necesidades. La consistencia en la práctica es clave para experimentar los beneficios del yoga, independientemente del estilo que elijas.