Quizá alguna vez te hayas preguntado: ¿es seguro practicar yoga durante la menstruación? ¿Existe alguna postura que debería evitar? ¿Qué posturas son recomendables? En este artículo, exploraremos estos temas para ayudarte a mantener tu práctica de yoga segura y beneficiosa durante tu menstruación.

¿Es seguro practicar yoga durante la menstruación?

La respuesta corta es: sí, es seguro. Sin embargo, es importante escuchar a tu cuerpo y ajustar tu práctica según cómo te sientas. No todas las mujeres experimentamos este momento de la misma manera, y es por eso que, como mismo una misma alineación no es igual para todos los cuerpos, una misma práctica o sugerencia no funcionará para todas por igual.

Durante la menstruación, nuestro cuerpo experimenta muchos cambios hormonales que pueden afectar nuestro nivel de energía, estado de ánimo y sensibilidad al dolor. Por lo tanto, es crucial adoptar un enfoque gentil y compasivo hacia tu práctica durante este tiempo y que puedas sentirte lo mejor posible.

Para los días menstruales, mi recomendación sería hacer prácticas de respiración profunda, meditación, y prácticas de asanas ligeras y relajantes, por ejemplo, de yoga restaurativo, que no solo nos ayudan a aliviar los dolores menstruales sino que también resultan ser una forma muy acertada para volver a conectar con nuestro cuerpo.

Practicar yoga restaurativo nos ayudará a equilibrar las emociones, canalizar la energía femenina elevada, reducir el malestar, y facilitar el flujo sanguíneo. La menstruación es un momento para explorar, aceptar y abrazar tus emociones, y a eso nos invita este tipo de práctica.

Si tus ciclos menstruales son irregulares o tienes otros problemas con el ciclo menstrual, lo mejor es buscar atención médica y evitar el ejercicio físico intenso.

Posturas recomendadas

Estas son algunas posturas que son beneficiosas durante la menstruación, ya que ayudan a relajar y con esto a atenuar el dolor y malestar y a mantener la energía fluyendo suavemente:

• Shashankasana (en yoga clásico) o Balasana (Postura de Niño): Esta postura es excelente para relajar el cuerpo y la mente. Ayuda a aliviar el dolor en la espalda baja y los cólicos menstruales.
  En este video te comparto cómo realizar la postura paso a paso, y sus variantes.
• Supta Baddha Konasana (Postura de la mariposa reclinada): Al igual que Baddha Konasana, esta variante reclinada promueve la relajación profunda y puede ayudar a aliviar los síntomas del síndrome premenstrual y la menstruación.
  En esta práctica, te invito a descansar y relajar unos minutos en la postura.
• Paschimottanasana (Postura de la pinza sentada): es una asana que involucra una flexión hacia adelante mientras se está sentado, lo cual puede ayudar a aliviar los cólicos al estirar suavemente los músculos de la parte baja de la espalda y el abdomen, proporcionando un efecto calmante en el área pélvica.
  En este video te comparto cómo realizar la postura paso a paso, y sus variantes.

• Pawanmuktasana: Esta postura estira la espalda, las caderas y la parte posterior de las piernas. Ayuda también a aliviar el exceso de gases del estómago y los intestinos, y los cólicos menstruales. Para practicar la postura:

Acuéstate boca arriba y abraza tus rodillas contra tu pecho.

Inhala, y lleva tu nariz hasta las rodillas, redondeando toda tu columna vertebral.

Respira profundamente hacia la parte inferior de tu abdomen.

• Viparita Karani: Descansar en una posición invertida, hace que la respiración sea más calmada y por tanto que sintamos una sensación de calma mental y emocional. Cuando elevamos las piernas por encima del corazón, se facilita el retorno venoso ayudando a mejorar la circulación sanguínea y la inflamación en las piernas y el dolor menstrual.

Para practicar la postura:

Siéntate de lado con la cadera derecha contra una pared.

Lleva las piernas hacia la pared mientras te acuestas boca arriba, manteniendo los glúteos cerca de la pared.

Extiende los brazos hacia los lados con las palmas hacia arriba.

Cierra los ojos, respira profundamente y mantén la postura durante el tiempo que te resulte confortable.

Posturas a evitar

Aunque la mayoría de las posturas de yoga pueden modificarse para ser seguras durante la menstruación, algunas deben evitarse, especialmente aquellas que involucran inversiones fuertes, equilibrios de brazos, posiciones de pie fuertes, o posturas que ejerzan una presión intensa sobre el abdomen y la pelvis, especialmente si estás sintiendo mucho dolor en ese momento. Estas asanas, por lo general, requieren un gran esfuerzo físico y gasto energético en un momento en que nuestro cuerpo de pronto necesita estar más en calma y reposo. También es recomendable evitar prácticas intensas de vinyasa y de power yoga por las mismas razones.

Pudiera parecer que hay muchas posturas que no deberíamos practicar pero no es así. Existen muchas posturas que se pueden incorporar durante ese proceso, así como aprovechar el momento para explorar algunas otras que tal vez no estén en tu práctica regular. Se trata de escuchar las necesidades de tu cuerpo y aceptar que este es un momento de introversión, aceptación y equilibrio.

Conclusión

Practicar yoga durante la menstruación puede ser una experiencia profundamente confortante si se hace con atención y respeto hacia tu cuerpo. Al elegir posturas que promuevan la relajación y el bienestar y evitar aquellas que puedan causar incomodidad o estrés, puedes mantener tu práctica de yoga como un momento/espacio seguro durante todo tu ciclo menstrual.

Recuerda, lo más importante es escuchar a tu cuerpo y ajustar tu práctica según necesites. El yoga es una práctica personal y flexible, que se puede adaptar para satisfacer tus necesidades en cualquier momento de tu vida.