La importancia de permitirnos recibir
22 julio 2024
En nuestra vida cotidiana, a menudo nos enfocamos en dar: damos nuestro tiempo, nuestra energía, nuestro apoyo y amor a los demás. Sin embargo, es igual de importante aprender a recibir. Permitirnos recibir lo que los demás nos ofrecen, ya sea un cumplido, un regalo o un acto de bondad, es esencial para nuestro bienestar emocional y espiritual. Aquí te explico por qué es tan importante y cómo podemos practicar el arte de recibir.
El equilibrio entre dar y recibir
La vida se basa en el equilibrio entre dar y recibir. Ambos son necesarios para mantener relaciones saludables y una vida equilibrada. Cuando damos, mostramos generosidad y cuidado hacia los demás, pero recibir con gratitud nos permite experimentar la reciprocidad y el amor que los demás tienen para ofrecer.
A menudo, encontramos difícil recibir por varias razones:
- Cultural: En muchas culturas, se valora más el dar que el recibir. Se nos enseña a ser autosuficientes y a no depender de los demás.
- Autoestima: Sentir que no merecemos los cumplidos o regalos puede hacernos rechazarlos.
- Miedo a la vulnerabilidad: Recibir implica abrirnos y mostrarnos vulnerables, algo que puede resultar incómodo para muchos.
- Sentimiento de deuda: Tememos que aceptar algo nos ponga en una posición de deuda con la otra persona.
Aprender a recibir, y sentirnos a gusto recibiendo, es fundamental en nuestras vidas, ya que al aceptar lo que nos ofrecen los demás fortalece nuestras conexiones, creando un ciclo de generosidad y reciprocidad. Recibir con gratitud nos hace más conscientes de las bendiciones en nuestra vida y nos ayuda a cultivar una actitud positiva. Aceptar cumplidos y regalos nos permite reconocer nuestro propio valor y dignidad. En el yoga, el equilibrio entre dar y recibir es fundamental para mantener nuestra energía en armonía.
Entonces, ¿cómo practicar el arte de Recibir?
- Acepta los cumplidos: en lugar de desestimarlos, simplemente di "gracias" cuando alguien te hace un cumplido.
- Permítete aceptar ayuda: deja que los demás te ayuden cuando lo necesites, sin sentirte culpable o incómodo.
- Practica la Gratitud: Antes de levantarte, dedica 1 minuto a agradecer por todo lo bueno que tienes en tu vida, y por los aprendizajes de todos los días. Hay quienes prefieren tener un diario de gratitud y anotar las cosas que reciben cada día, desde un gesto amable hasta un regalo, etc.
- Reconócete Merecedor(a): recuérdate a ti mismo(a) que mereces recibir amor, bondad y apoyo tanto como cualquier otra persona.
- Sé consciente de tus reacciones: observa cómo reaccionas cuando alguien te ofrece algo y trabaja en cambiar patrones de rechazo automático.
Y puedes repetirte esta frase siempre que lo consideres:
Me permito recibir lo que los demás me ofrecen, me siento agradecida y también me siento confortable recibiendo.
Conclusiones
Aprender a recibir es un acto de amor propio y una habilidad vital para mantener relaciones equilibradas y significativas. Al abrirnos a lo que los demás nos ofrecen, no solo nutrimos nuestro propio bienestar, sino que también permitimos que la energía del dar y recibir fluya libremente en nuestras vidas. Así que la próxima vez que alguien te ofrezca un cumplido, un regalo o una ayuda, recuerda aceptarlo con una sonrisa y un corazón agradecido.
Namasté.